Mi corazón grita por Moab; sus fugitivos huyen hasta Zoar, hasta Eglat Selisiyá. Suben llorando por la cuesta de Luhit; ante el desastre, gritan desesperados por el camino de Joronayin.
»El clamor de Hesbón llega hasta Elalé y Yahaza, su voz se alza desde Zoar hasta Joronayin y Eglat Selisiyá. Porque hasta las aguas de Nimrín se han secado.
«Así dice el Señor: »“¡Miren! Las aguas del norte suben cual torrente desbordado. Inundan la tierra y todo lo que contiene, sus ciudades y sus habitantes. ¡Grita toda la gente! ¡Gimen todos los habitantes de la tierra!
Acuden los de Dibón al templo, a sus altares paganos para llorar. Moab está gimiendo por Nebo y por Medeba. Rapadas están todas las cabezas y afeitadas todas las barbas.