«¡Preparen sus escudos, grandes y pequeños, y avancen al combate!
¡Ellos tienden las mesas, extienden los tapices, y comen y beben! ¡Oficiales, pónganse de pie! ¡Levántense y brillen los escudos!
¡Abastécete de agua para el asedio, refuerza tus fortificaciones! ¡Métete al barro, pisa la mezcla y repara los ladrillos!
Nínive, un destructor avanza contra ti. Monta guardia en la fortaleza; vigila el camino; renueva tus fuerzas; refuerza tu poder.
Proclamen esto entre las naciones: ¡Prepárense para la batalla! ¡Movilicen a los soldados! ¡Alístense para el combate todos los hombres de guerra!
«Anuncien esto en Egipto, proclámenlo en Migdol, Menfis y Tafnes: “¡A sus puestos! ¡Manténganse alerta! ¡La espada devora a su alrededor!”.