que así dice el Señor, el Dios de Israel: “Yo haré que se vuelvan contra ustedes las armas de guerra que tienen en sus manos, con las cuales pelean contra el rey de Babilonia y contra los babilonios, que desde fuera de los muros los tienen sitiados. Amontonaré sus armas dentro de la ciudad.
pero esto es lo que dice el Señor acerca del rey que ocupa el trono de David y acerca de todo el pueblo que aún queda en esta ciudad, es decir, de sus hermanos que no fueron con ustedes al exilio.
Pero, si no se rinde ante los oficiales del rey de Babilonia, la ciudad caerá bajo el poder de los babilonios, será incendiada y usted no tendrá escapatoria”.
El que se quede en esta ciudad morirá por la espada, la plaga o el hambre. Pero el que salga y se rinda a los babilonios que los tienen sitiados, vivirá. Así salvará su vida.