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Referencias Cruzadas

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Jeremías 34:9

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

El acuerdo estipulaba que cada israelita debía dejar libre a sus esclavas y esclavos hebreos y que nadie debía esclavizar a un compatriota judío.

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16 Referencias Cruzadas  

circuncidado al octavo día, del pueblo de Israel, de la tribu de Benjamín, un verdadero hebreo; en cuanto a la interpretación de la Ley, fariseo;

¿Son ellos hebreos? Pues yo también. ¿Son israelitas? También yo lo soy. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también.

Lejos de eso, son ustedes los que defraudan y cometen injusticias, ¡y conste que se trata de sus hermanos!

Todo el pueblo y los oficiales que habían hecho el acuerdo liberaron a sus esclavos, de manera que nadie quedaba obligado a servirlos.

»”En aquel día”, afirma el Señor de los Ejércitos, “quebraré el yugo que mi pueblo lleva sobre el cuello, romperé sus ataduras, y ya no serán esclavos de extranjeros.

Todas las naciones le servirán a él, a su hijo y a su nieto, hasta que también a su país le llegue la hora y sea sometido por numerosas naciones y grandes reyes.

Ellos mismos serán esclavizados por muchas naciones y reyes poderosos. Así les daré lo que merecen su conducta y sus hechos».

Así pues, los dos se dejaron ver por la guarnición filistea. —¡Miren —exclamaron los filisteos—, los hebreos empiezan a salir de las cuevas donde estaban escondidos!

¡Ánimo, filisteos! ¡Sean hombres! Si no quieren llegar a ser esclavos de los hebreos, tal como ellos lo han sido de nosotros, ¡luchen como hombres!».

Los filisteos oyeron el griterío y preguntaron: «¿A qué viene tanto alboroto en el campamento hebreo?». Y al oír que el arca del Señor había llegado al campamento,

Si tu hermano hebreo, hombre o mujer, se vende a ti y te sirve durante seis años, en el séptimo año lo dejarás libre.

»Los jefes de Israel te harán caso. Entonces ellos y tú se presentarán ante el rey de Egipto y dirán: “El Señor, Dios de los hebreos, ha venido a nuestro encuentro. Déjanos hacer un viaje de tres días al desierto, para ofrecerle sacrificios al Señor nuestro Dios”.

Cuando la hija del faraón abrió la cesta y vio allí dentro un niño que lloraba, le tuvo compasión y exclamó: —¡Es un niño hebreo!

A mí me trajeron por la fuerza, de la tierra de los hebreos. ¡Yo no hice nada aquí para que me echaran en la cárcel!

Uno de los que habían escapado informó todo esto a Abram el hebreo, que estaba acampando junto al bosque de encinas de Mamré el amorreo. Mamré era hermano de Escol y de Aner, y estos eran aliados de Abram.




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