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Referencias Cruzadas

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Jeremías 2:30

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

«En vano castigo a tus hijos, pues rechazan mi corrección. Cual si fuera un león feroz, la espada de ustedes devoró a sus profetas.

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30 Referencias Cruzadas  

»Pero fueron desobedientes: se rebelaron contra ti, rechazaron tu Ley, mataron a tus profetas que los exhortaban a volverse a ti; ¡te ofendieron mucho!

Estos mataron al Señor Jesús y a los profetas, y a nosotros nos expulsaron. No agradan a Dios y son hostiles a todos,

¿A cuál de los profetas no persiguieron sus antepasados? Ellos mataron a los que de antemano anunciaron la venida del Justo, y ahora a este lo han traicionado y asesinado

Señor, ¿acaso no buscan tus ojos la verdad? Golpeaste a esa gente y no les dolió, acabaste con ellos y no quisieron ser corregidos. Endurecieron su rostro más que una roca y no quisieron arrepentirse.

¿Por qué recibir más golpes? ¿Por qué insistir en la rebelión? Toda su cabeza está herida, todo su corazón está enfermo.

»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Construyen sepulcros para los profetas y adornan los monumentos de los justos.

Entonces dirás: “Esta es la nación que no ha obedecido la voz del Señor su Dios ni ha aceptado su corrección. La verdad ha muerto, ha sido arrancada de su boca.

Pero el pueblo no volvió al que lo ha castigado; no ha buscado al Señor de los Ejércitos.

Todos sufrieron terribles quemaduras, pero ni así se arrepintieron; en vez de darle gloria a Dios, que tiene poder sobre esas plagas, maldijeron su nombre.

No atiende a consejos ni acepta corrección. No confía en el Señor ni se acerca a su Dios.

»”Jerusalén, yo he querido purificarte de tu infame lujuria, pero no has dejado que te purifique. Por eso, no quedarás limpia hasta que se apacigüe mi ira contra ti.

«Por cierto, he escuchado el lamento de Efraín: “Me has azotado como a un ternero sin domar y he aceptado tu corrección. Hazme volver, y seré restaurado; porque tú, Señor, eres mi Dios.

Pero ellos se burlaban de los mensajeros de Dios, tenían en poco sus palabras, y se mofaban de sus profetas. Por fin, el Señor desató su ira contra el pueblo y ya no hubo remedio.

Y a pesar de encontrarse tan presionado, el rey Acaz se empecinó en su rebelión contra el Señor.

Pero ellos conspiraron contra Zacarías, hijo de Joyadá; entonces, por orden del rey, lo mataron a pedradas en el atrio del Templo del Señor.

Él respondió: —Me consume mi amor por ti, Señor Dios de los Ejércitos. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!

Él respondió: —Me consume mi amor por ti, Señor Dios de los Ejércitos. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!

Ustedes tienen las manos manchadas de sangre y los dedos manchados de iniquidad. Sus labios dicen mentiras; su lengua murmura maldades.

«Anuncien esto en Egipto, proclámenlo en Migdol, Menfis y Tafnes: “¡A sus puestos! ¡Manténganse alerta! ¡La espada devora a su alrededor!”.

Pero sucedió por los pecados de sus profetas, por las iniquidades de sus sacerdotes, ¡por derramar sangre inocente en las calles de la ciudad!

«Hijo de hombre, dile a Israel: “Tú eres una tierra que no ha sido purificada ni mojada por la lluvia en el día de la ira”.

»”Señor y Dios nuestro, todo este desastre nos ha sobrevenido, tal y como está escrito en la Ley de Moisés, y ni aun así hemos buscado tu favor. No nos hemos apartado de nuestros pecados ni hemos prestado atención a tu verdad.




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