Y así como he estado vigilándolos para arrancar y derribar, para destruir y demoler, y para traer calamidad, así también habré de vigilarlos para construir y plantar», afirma el Señor.
El Señor de los Ejércitos, el que te plantó, ha decretado una calamidad contra ti, por causa de la maldad que cometieron el pueblo de Israel y la tribu de Judá. Dice el Señor: «Me han ofendido al quemar incienso a Baal».
»Así dice el Señor: »“Restauraré la fortuna de las tiendas de campaña de Jacob y tendré compasión de sus moradas. La ciudad resurgirá sobre sus ruinas y el palacio se asentará en el lugar debido.