Tampoco saquen ninguna carga de sus casas en día sábado ni hagan ningún tipo de trabajo. Consagren el día sábado, tal como se lo ordené a sus antepasados.
»Si dejas de profanar el sábado y no haces lo que deseas en mi día santo; si llamas al sábado “delicia” y al día santo del Señor, “honorable”; si te abstienes de profanarlo y lo honras no haciendo negocios ni profiriendo palabras inútiles,
»Seis días trabajarás, pero el día séptimo descansarán tus bueyes y tus asnos, y recobrarán sus fuerzas los esclavos nacidos en casa y los extranjeros.
»Trabajarán ustedes durante seis días, pero el séptimo día es de completo reposo; es un día de asamblea sagrada en mi honor, en el que no harán ningún trabajo. Dondequiera que ustedes vivan, será sábado consagrado al Señor.
Durante aquellos días vi en Judá que en sábado algunos exprimían uvas y otros acarreaban, a lomo de burro, manojos de trigo, vino, uvas, higos y toda clase de cargas que llevaban a Jerusalén. Les advertí entonces que no vendieran sus víveres en ese día.
»” ’Si de veras me obedecen —afirma el Señor—, y no meten ninguna carga por las puertas de esta ciudad en día sábado, sino que consagren este día no haciendo ningún trabajo,
»“No sean como sus antepasados, a quienes les proclamaron los antiguos profetas que así dice el Señor de los Ejércitos: ‘Vuélvanse de sus malos caminos y de sus malas prácticas’. Porque ellos no me obedecieron ni me prestaron atención”, afirma el Señor.