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Referencias Cruzadas

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Jeremías 15:10

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¡Ay de mí, madre mía, que me diste a luz como hombre de contiendas y disputas contra toda la nación! No he prestado ni me han prestado, pero todos me maldicen.

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32 Referencias Cruzadas  

Dichosos serán ustedes cuando los odien, cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien por causa del Hijo del hombre.

»Si uno de ustedes presta dinero a algún necesitado de mi pueblo, no deberá tratarlo como los prestamistas ni le cobrará intereses.

Simeón les dio su bendición y dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño está destinado a causar la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y a crear mucha oposición,

»Entonces los entregarán para que los persigan y los maten, y los odiarán todas las naciones por causa de mi nombre.

Pero yo digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,

Haré que seas para este pueblo como invencible muro de bronce; pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estoy contigo para salvarte y librarte», afirma el Señor.

Como el gorrión sin rumbo o la golondrina sin nido, la maldición sin motivo jamás llega a su destino.

¿Qué importa que ellos me maldigan? ¡Bendíceme tú! Pueden atacarme, pero quedarán avergonzados; en cambio, este siervo tuyo se alegrará.

al que presta dinero sin ánimo de lucro y no acepta sobornos que afecten al inocente. El que así actúa no caerá jamás.

El rey de Israel respondió: —Todavía hay alguien por medio de quien podemos consultar al Señor, pero me cae muy mal porque nunca me profetiza nada bueno; solo me anuncia desastres. Se trata de Micaías, hijo de Imlá. —No digas eso —respondió Josafat.

Acab respondió a Elías: —¡Mi enemigo! ¿Así que me has encontrado? —Sí —contestó Elías—, te he encontrado porque te has vendido para hacer lo que ofende al Señor.

No exigirás interés cuando prestes dinero, sino que temerás a tu Dios; así tu compatriota podrá seguir viviendo entre ustedes.

Pero queremos oír tu punto de vista, porque lo único que sabemos es que en todas partes se habla en contra de esa secta.

Tampoco prestarás dinero con intereses ni le impondrás recargo a los alimentos que le fíes.

Más que los cabellos de mi cabeza son los que me odian sin motivo; muchos son los enemigos gratuitos que se han propuesto destruirme. ¿Cómo voy a devolver lo que no he robado?

¿Por qué me haces presenciar tanta iniquidad? ¿Por qué toleras la maldad? Veo ante mis ojos destrucción y violencia; surgen riñas y abundan las contiendas.




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