Así dice el Señor: «No aprendan ustedes la conducta de las naciones ni se asusten ante las señales del cielo, aunque las naciones les tengan miedo.
No vivan según las costumbres de las naciones que por amor a ustedes voy a expulsar. Porque ellas hicieron todas estas cosas, y yo las aborrecí.
No imitarán ustedes las costumbres de Egipto, donde antes habitaban, ni tampoco las de Canaán, adonde los llevo. No se conducirán según sus prácticas,
»”Jamás sucederá lo que ustedes tienen en mente: ‘Queremos ser como las otras naciones, como los pueblos del mundo, que adoran al palo y a la piedra’.
Y dijo Dios: «¡Que haya luces en la expansión del cielo que separen el día de la noche; que sirvan como señales de las estaciones, de los días y de los años,
Les dije: “Yo soy el Señor su Dios; no adoren a los dioses de los amorreos, en cuya tierra viven”. Pero ustedes no me obedecieron».
Escucha, pueblo de Israel, la palabra del Señor.
Cuando entres en la tierra que te da el Señor tu Dios, no aprendas las costumbres abominables de esas naciones.