Set tenía ciento cinco años cuando tuvo a su hijo Enós.
También Set tuvo un hijo, a quien llamó Enós. Desde entonces se comenzó a invocar el nombre del Señor.
Enós, Set, Adán, Dios.
De modo que Adán vivió novecientos treinta años y murió.
Después del nacimiento de Enós, Set vivió ochocientos siete años más y tuvo otros hijos y otras hijas.
Adán volvió a tener relaciones sexuales con su mujer y ella tuvo un hijo al que llamó Set, porque dijo: «Dios me ha concedido otro descendiente en lugar de Abel, al que mató Caín».