Después del nacimiento de Noé, Lamec vivió quinientos noventa y cinco años más y tuvo otros hijos y otras hijas.
Le dio ese nombre porque dijo: «Este niño nos dará descanso en nuestros trabajos y sufrimientos en esta tierra que maldijo el Señor».
De modo que Lamec murió a los setecientos setenta y siete años.
Después del nacimiento de Set, Adán vivió ochocientos años más y tuvo otros hijos y otras hijas.