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Referencias Cruzadas

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Génesis 5:24

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

y como anduvo fielmente con Dios, un día desapareció porque Dios se lo llevó.

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19 Referencias Cruzadas  

Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.

Después del nacimiento de Matusalén, Enoc anduvo fielmente con Dios trescientos años más y tuvo otros hijos y otras hijas.

—Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús.

Iban caminando y conversando cuando, de pronto, los separó un carro de fuego con caballos de fuego y Elías subió al cielo en medio de un torbellino.

Entonces Jacob, su padre, dijo: —¡Ustedes me van a dejar sin hijos! José ya no está con nosotros, Simeón tampoco está aquí, ¡y ahora se quieren llevar a Benjamín! ¡Todo esto me perjudica!

Regresó entonces adonde estaban sus hermanos y les reclamó: —¡Ya no está ese muchacho! Y ahora, ¿qué hago?

Así dice el Señor: «Se oye un grito en Ramá, lamentos y amargo llanto. Es Raquel que llora por sus hijos y no quiere ser consolada. ¡Sus hijos ya no existen!».

Cuando se acercaba la hora en que el Señor se llevaría a Elías al cielo en un torbellino, Elías y Eliseo salieron de Guilgal.

«Se oye un grito en Ramá, llanto y gran lamentación. Es Raquel que llora por sus hijos y no quiere ser consolada. ¡Sus hijos ya no existen!».

También Enoc, el séptimo patriarca a partir de Adán, profetizó acerca de ellos: «Miren, el Señor viene con millares y millares de sus santos,

En total, Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años,

Matusalén tenía ciento ochenta y siete años cuando tuvo a su hijo Lamec.

Esta es la historia de Noé. Noé era un hombre justo e íntegro entre su gente, y anduvo fielmente con Dios.

»Él me respondió: “El Señor, en cuya presencia he caminado, enviará su ángel contigo y hará prosperar tu viaje. De esa forma, conseguirás para mi hijo una esposa que pertenezca a la familia de mi padre.

—Has pedido algo difícil —dijo Elías—, pero si logras verme cuando me separen de tu lado, te será concedido; de lo contrario, no.

Pero Dios me rescatará de las garras de la muerte y con él me llevará. Selah

Me guías con tu consejo y más tarde me acogerás en gloria.

Eliseo, viendo lo que pasaba, se puso a gritar: «¡Padre mío, padre mío, carro y jinete poderoso de Israel!». Pero no volvió a verlo. Entonces agarró su ropa y la rasgó en dos.




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