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Referencias Cruzadas

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Génesis 49:10

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

El cetro no se apartará de Judá, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que llegue el verdadero rey, quien merece la obediencia de los pueblos.

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58 Referencias Cruzadas  

»Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca. Una estrella saldrá de Jacob; un cetro surgirá en Israel. Aplastará las sienes de Moab y el cráneo de todos los hijos de Set.

Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros y se le darán estos nombres: Consejero Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

»Este es mi siervo, a quien sostengo, mi escogido, en quien me deleito; sobre él he puesto mi Espíritu y llevará justicia a las naciones.

Mío es Galaad, mío es Manasés; Efraín es mi yelmo y Judá, mi cetro de mando.

Porque el Señor es nuestro juez; el Señor es nuestro legislador; el Señor es nuestro rey: ¡Él nos salvará!

Es evidente que nuestro Señor procedía de la tribu de Judá, respecto a la cual nada dijo Moisés con relación al sacerdocio.

Cruzarán el mar de la angustia, pero yo golpearé sus olas y las profundidades del Nilo se secarán. Abatiré el orgullo de Asiria y pondré fin al dominio de Egipto.

¡Ruinas, ruinas, todo lo convertiré en ruinas! Esto no sucederá hasta que venga aquel a quien le asiste el derecho y a quien pediré que establezca la justicia”.

Tocó el séptimo ángel su trompeta y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: «El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos».

A su vez, Isaías afirma: «Brotará la raíz de Isaí, el que se levantará para gobernar a las naciones; en él los pueblos pondrán su esperanza».

Pero yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.

«En aquel día, muchas naciones se unirán al Señor. Ellas serán mi pueblo y yo habitaré entre ellas. Así sabrán que el Señor de los Ejércitos es quien me ha enviado a ustedes.

De entre ellos surgirá su líder; uno de ellos será su gobernante. Lo acercaré hacia mí y él estará a mi lado, pues ¿quién arriesgaría su vida por acercarse a mí?”, afirma el Señor.

En aquel día se alzará la raíz de Isaí como bandera de los pueblos; hacia él correrán las naciones, y glorioso será el lugar donde repose.

—¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo! —vociferaron. —¿Acaso voy a crucificar a su rey? —respondió Pilato. —No tenemos más rey que el césar —contestaron los jefes de los sacerdotes.

Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».

He aquí lo que el Señor ha proclamado hasta los confines de la tierra: «Digan a la hija de Sión: “¡Ahí viene tu Salvador! Trae su premio consigo; su recompensa lo acompaña”».

«Efraín me ha rodeado de mentiras y el reino de Israel, con fraude; Judá anda errante, lejos de Dios; ¡lejos del Dios santísimo y fiel!

«¡Levántate y resplandece que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!

En los últimos días, el monte del Templo del Señor será establecido como el más alto de los montes; se alzará por encima de las colinas y hacia él correrán todas las naciones.

Mío es Galaad, mío es Manasés; Efraín es mi yelmo y Judá, mi cetro de mando.

¡Pozo que cavaron los príncipes, y que los nobles del pueblo abrieron con sus cetros y bastones de mando!». Desde el desierto se dirigieron a Mataná;

Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras.

Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás gritaba: —¡Hosanna al Hijo de David! —¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! —¡Hosanna en las alturas!

Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió y de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escúchenlo!».

Haré temblar a todas las naciones y lo deseado por todas ellas llegará aquí. Así llenaré de esplendor este Templo”, dice el Señor de los Ejércitos.

»”Entiende bien lo siguiente: Habrá siete semanas desde la promulgación del decreto que ordena la reconstrucción de Jerusalén hasta la llegada del Príncipe Ungido. Luego habrá sesenta y dos semanas más. Entonces será reconstruida Jerusalén, con sus calles y trincheras, pero en tiempos difíciles.

De una de sus ramas brotó un fuego y consumió sus frutos. ¡No queda en ella una rama vigorosa, apta para ser cetro de gobernante!”. Este es un lamento y debe entonarse como tal».

Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo.

Desde entonces, Pilato procuraba poner en libertad a Jesús, pero los judíos gritaban desaforadamente: —Si dejas en libertad a este hombre, no eres amigo del césar. Cualquiera que pretende ser rey se hace su enemigo.

—Pues llévenselo ustedes y júzguenlo según su propia ley —les dijo Pilato. —Nosotros no tenemos ninguna autoridad para ejecutar a nadie —objetaron los judíos.

Sus ramas crecieron vigorosas, ¡aptas para ser cetros de reyes! Tanto creció que se destacaba por encima del follaje. Se le reconocía por su altura y por sus ramas frondosas.

diciéndole: —Ve y lávate en el estanque de Siloé (que significa “Enviado”). El ciego fue y se lavó, entonces al volver ya veía.

No compartirá el hijo que acaba de parir, ni su placenta, sino que se los comerá en secreto, pues será lo único que le quede. ¡Tal será la angustia que te hará sentir tu enemigo durante el asedio de todas tus ciudades!

entonces habría rechazado a los descendientes de Jacob y de mi siervo David; no habría escogido a uno de su linaje para gobernar sobre la descendencia de Abraham, Isaac y Jacob. ¡Pero yo haré volver a sus cautivos y les tendré compasión!”».

De Jacob saldrá un conquistador, y destruirá a los sobrevivientes de la ciudad».

Será él quien construya una casa en honor de mi Nombre y yo afirmaré el trono de su reino para siempre.

Tu casa y tu reino durarán para siempre delante de mí; tu trono quedará establecido para siempre”».

De Judá: seis mil ochocientos hombres armados de lanza y escudo, diestros para la guerra.

Todos se quedaron allí tres días, comiendo y bebiendo con David, ya que sus hermanos les dotaron de lo necesario.

¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me mostrará el camino a Edom?

más bien, escogió a la tribu de Judá y al monte Sión, al cual ama.

Presten atención y vengan a mí, escúchenme y vivirán. Haré con ustedes un pacto eterno, conforme a mi inquebrantable amor por David.

Serás pasto para el fuego, salpicaré con tu sangre todo el país y borraré tu memoria de la faz de la tierra. Yo, el Señor, lo he dicho”».

Ahora, reúne tus tropas, ciudad guerrera, porque nos asedian. Con vara golpearán en la mejilla al gobernante de Israel.




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