“No —respondieron estas—, porque así no va a alcanzar ni para nosotras ni para ustedes. Es mejor que vayan a los que venden aceite y compren para ustedes mismas”.
¡Pero no será como ustedes quieren! Si lo que quieren es rendirle culto al Señor, ¡vayan solo ustedes los hombres! Y Moisés y Aarón fueron arrojados de la presencia del faraón.
A José no le agradó ver que su padre pusiera su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, así que tomando la mano de su padre, la pasó de la cabeza de Efraín a la de Manasés,
Pero su padre se resistió y contestó: —¡Ya lo sé, hijo, ya lo sé! También él gestará a un pueblo y llegará a ser importante. Pero su hermano menor será aún más importante y su descendencia dará origen a muchas naciones.