¡Vamos, apúrense! Vuelvan a la casa de mi padre y díganle: “Así dice tu hijo José: ‘Dios me ha hecho administrador de todo Egipto. Ven a verme. No te demores.
Cuéntenle a mi padre del prestigio que tengo en Egipto y de todo lo que han visto. ¡Pero apúrense y tráiganlo ya!
Después de esto, José mandó llamar a su padre Jacob y a toda su familia, setenta y cinco personas en total.
Vivirás en la región de Gosén, cerca de mí, con tus hijos, tus nietos, tus ovejas, tus vacas y todas tus posesiones.