Tan terrible será el hambre que nadie se acordará de la abundancia que antes hubo en el país.
La tierra se tambalea como un borracho, se sacude como una choza. Tanto pesa sobre ella su rebelión que caerá para no volver a levantarse.
Entonces el Señor descargó su mano sobre la población de Asdod y sus alrededores, y los azotó con tumores.
a los que les seguirán siete años de hambre, que harán olvidar toda la abundancia que antes hubo. ¡El hambre acabará con Egipto!
El faraón tuvo el mismo sueño dos veces porque Dios ha resuelto firmemente hacer esto y lo llevará a cabo muy pronto.