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Referencias Cruzadas

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Génesis 4:7

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado está a la puerta para dominarte. No obstante, tú puedes dominarlo».

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33 Referencias Cruzadas  

Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.

Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín y por ella recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía.

¿Acaso no saben ustedes que cuando se entregan a alguien para obedecerlo, son esclavos de aquel a quien obedecen? Claro que lo son, ya sea del pecado que lleva a la muerte o de la obediencia que lleva a la justicia.

»Pero si se niegan, estarán pecando contra el Señor. Y pueden estar seguros de que no escaparán de su pecado.

Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.

Y exclaman: “¡Qué carga!”. Y me desprecian —dice el Señor de los Ejércitos—. ¿Y creen que voy a aceptar de sus manos los animales robados, lisiados o enfermos que ustedes me traen como sacrificio? —dice el Señor—.

El sacrificio de los malvados es detestable y, más aún, cuando se ofrece con mala intención.

¡Cómo quisiera que alguno de ustedes cerrara las puertas del Templo, para que no encendieran en vano el fuego de mi altar! No estoy nada contento con ustedes —dice el Señor de los Ejércitos— y no voy a aceptar ni una sola ofrenda de sus manos.

Ustedes traen animales ciegos para el sacrificio y piensan que no tiene nada de malo; sacrifican animales lisiados o enfermos y piensan que no tiene nada de malo. ¿Por qué no tratan de ofrecérselos a su gobernante? ¿Creen que él estaría contento con ustedes? ¿Se ganarían su favor? —dice el Señor de los Ejércitos—.

sino que en toda nación él ve con agrado a los que le temen y actúan con justicia.

El que de esta manera sirve a Cristo agrada a Dios y es aprobado por sus semejantes.

¿De qué me sirve este incienso que llega de Sabá o la caña dulce de un país lejano? Sus holocaustos no me gustan; sus sacrificios no me agradan».

No está bien favorecer al malvado y dejar de lado los derechos del justo.

también ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegan a ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo.

para ser ministro de Cristo Jesús a los no judíos. Yo tengo el deber sacerdotal de proclamar el evangelio de Dios, a fin de que los no judíos lleguen a ser una ofrenda aceptable a Dios, santificada por el Espíritu Santo.

Tomen ahora siete novillos y siete carneros, vayan con mi siervo Job y ofrezcan un holocausto por ustedes mismos. Mi siervo Job orará por ustedes, y yo atenderé a su oración y no los haré quedar en vergüenza. Conste que, a diferencia de mi siervo Job, lo que ustedes han dicho de mí no es verdad».

A la mujer dijo: «Multiplicaré tu sufrimiento en el parto y darás a luz a tus hijos con dolor. Desearás a tu marido, y él te dominará».

Pero si una viuda tiene hijos o nietos, que estos aprendan primero a poner en práctica su religión, cumpliendo sus obligaciones con su propia familia y correspondan así a sus padres y abuelos, porque eso agrada a Dios.

Todo esto se lo doy a usted. ¡Que el Señor su Dios vea a Su Majestad con agrado!

para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.

—Está bien —respondió uno de ellos—; también esta petición te la concederé. No destruiré la ciudad de que hablas.

¡Qué días aquellos, cuando yo estaba en mi apogeo y Dios bendecía mi casa con su íntima amistad!

Ocozías, junto con Jorán, hijo de Acab, marchó hacia Ramot de Galaad para hacerle guerra a Jazael, rey de Aram, pero en la batalla los arameos hirieron a Jorán.

Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal ni obedezcan a sus malos deseos.

si te apartas del pecado que has cometido y en tu morada no das cabida al mal,

entonces podrás llevar la frente en alto y mantenerte firme y libre de temor.

Ve al norte y proclama este mensaje: »“¡Vuelve, apóstata Israel! No te miraré con ira”, afirma el Señor. “No te guardaré rencor para siempre, porque soy misericordioso”, afirma el Señor.

¿Qué Dios hay como tú, que perdone la maldad y pase por alto el delito del remanente de su heredad? No estarás airado para siempre, porque tu mayor placer es amar.




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