Judá consiguió para Er, su hijo mayor, una esposa que se llamaba Tamar.
Judá, padre de Fares y de Zera, cuya madre fue Tamar; Fares, padre de Jezrón; Jezrón, padre de Aram;
y júrame por el Señor, el Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás de esta tierra de Canaán, donde yo habito, una mujer para mi hijo
habitó en el desierto de Parán y su madre lo casó con una egipcia.
Pasado el tiempo tuvo otro hijo, al que llamó Selá, el cual nació en Quezib.
Pero al Señor no le agradó la mala conducta del primogénito de Judá y le quitó la vida.