Génesis 32:30

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Jacob llamó a ese lugar Peniel, porque dijo: «He visto a Dios cara a cara y todavía sigo con vida».

Referencias Cruzadas

Números 12:8

Con él hablo cara a cara, claramente y sin enigmas. Él contempla la imagen del Señor. ¿Cómo no tienen miedo de murmurar contra mi siervo Moisés?».

Génesis 16:13

Como el Señor le había hablado, Agar le puso por nombre «El Dios que me ve», pues se decía: «Ahora he visto al que me ve».

Isaías 6:5

Entonces grité: «¡Ay de mí, que estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios impuros y mis ojos han visto al Rey, al Señor de los Ejércitos».

Deuteronomio 5:24

y me dijeron: «El Señor nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz que salía del fuego. Hoy hemos visto que un simple mortal puede seguir con vida, aunque Dios hable con él.

Juan 1:18

A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo único, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.

Hebreos 11:27

Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey y se mantuvo firme, pues había visto a aquel que es invisible.

2 Timoteo 1:10

y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio.

Efesios 1:17

Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.

Éxodo 33:14

—Yo mismo iré contigo y te daré descanso —respondió el Señor.

Colosenses 1:15

Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito sobre toda creación,

Gálatas 1:6

Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro evangelio.

2 Corintios 4:6

Porque Dios, que dijo: «¡Que la luz resplandezca en las tinieblas!», hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo.

2 Corintios 3:18

Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.

1 Reyes 12:25

Jeroboán fortificó la ciudad de Siquén en la región montañosa de Efraín y se estableció allí. Luego se fue de Siquén y fortificó Peniel.

Jueces 8:17

También derribó la torre de Peniel y mató a los hombres de la ciudad.

Jueces 8:8

Desde allí subió a Peniel y les pidió lo mismo. Pero los de Peniel dieron la misma respuesta que los hombres de Sucot.

Deuteronomio 34:10

Desde entonces no volvió a surgir en Israel otro profeta como Moisés, con quien el Señor hablara cara a cara.

Génesis 28:19

En aquel lugar había una ciudad que se llamaba Luz, pero Jacob cambió su nombre por Betel.

1 Corintios 13:12

Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido.

Josué 5:13

Josué, que acampaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre de pie frente a él, espada en mano. Josué se acercó y preguntó: —¿Es usted de los nuestros o del enemigo?

Génesis 35:9

Cuando Jacob regresó de Padán Aram, Dios se le apareció otra vez y lo bendijo

Jueces 13:17

Así que le preguntó: —¿Cómo te llamas?, para que podamos honrarte cuando se cumpla tu palabra.

Jueces 13:18

—¿Por qué me preguntas mi nombre? —respondió el ángel del Señor—. Es un misterio maravilloso.

Isaías 9:5

Todas las botas guerreras que resonaron en la batalla y toda la ropa teñida en sangre serán arrojadas al fuego, serán consumidas por las llamas.