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Referencias Cruzadas

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Génesis 32:3

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Luego Jacob envió mensajeros a su hermano Esaú, que estaba en la tierra de Seír, en la región de Edom.

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23 Referencias Cruzadas  

y a Isaac di dos hijos, Jacob y Esaú. A Esaú entregué las montañas de Seír, en tanto que Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.

—Dame de comer de ese guiso rojizo, porque estoy muy cansado. (Por eso a Esaú se le llamó Edom.)

No peleen con ellos, porque no daré a ustedes ninguna porción de su territorio ni siquiera el espacio que alcanzan a cubrir con un pie. A Esaú he dado por herencia la región montañosa de Seír.

Es mejor que mi señor se adelante a su siervo, que yo seguiré al paso de la manada y de los niños, hasta que nos encontremos en Seír.

y a los horeos en los montes de Seír, hasta El Parán, que está cerca del desierto.

Envió por delante mensajeros, que entraron en un pueblo samaritano para prepararle alojamiento;

«Yo estoy por enviar a mi mensajero para que prepare el camino delante de mí. De pronto vendrá a su Templo el Señor a quien ustedes buscan; vendrá el mensajero del pacto, a quien ustedes desean» —dice el Señor de los Ejércitos.

Lo mismo hizo el Señor en favor de los descendientes de Esaú, que vivían en Seír, cuando por medio de ellos destruyó a los horeos. A estos los desalojó para que los descendientes de Esaú se establecieran en su lugar, y hasta el día de hoy residen allí.

Aquel mismo día, Esaú regresó a Seír.

Jacob sintió miedo y se angustió muchísimo. Por eso dividió en dos grupos a la gente que lo acompañaba, y lo mismo hizo con las ovejas, las vacas y los camellos,

¡Líbrame del poder de mi hermano Esaú, pues tengo miedo de que venga a matarme a mí y a las madres y a los niños!

Edom será conquistado; Seír, su enemigo, será dominado, mientras que Israel hará proezas.

Por la ruta del monte Seír hay once días de camino entre Horeb y Cades Barnea.

Profecía contra Dumá: Alguien me grita desde Seír: «Centinela, ¿cuánto queda de la noche? Centinela, ¿cuánto falta para que amanezca?».

Así dice el Señor de los Ejércitos acerca de Edom: «¿Ya no hay sabiduría en Temán? ¿Se acabó el consejo de los inteligentes? ¿Acaso se ha echado a perder su sabiduría?

el territorio que abarca Majanayin y toda la región de Basán; es decir, todo el reino de Og, incluyendo los sesenta poblados de Yaír.

Entretanto, Abner, hijo de Ner, comandante del ejército de Saúl, llevó a Isboset, hijo de Saúl, a la ciudad de Majanayin.

Entonces Eliseo oró: «Señor, ábrele a Guiezi los ojos para que vea». El Señor así lo hizo y el criado vio que la colina estaba llena de caballos y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

Este es el número de los guerreros diestros para la guerra que se presentaron ante David en Hebrón, para entregarle el reino de Saúl, conforme a la palabra del Señor:

¡Ah, princesa mía, cuán bellos son tus pies en las sandalias! Las curvas de tus caderas son como alhajas labradas por hábil artesano.




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