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Referencias Cruzadas

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Génesis 3:8

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Cuando el día comenzó a refrescar, el hombre y la mujer oyeron que Dios el Señor andaba recorriendo el jardín; entonces corrieron a esconderse entre los árboles para que Dios no los viera.

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20 Referencias Cruzadas  

«¿Podrá el hombre hallar un escondite donde yo no pueda encontrarlo?», afirma el Señor. «¿Acaso no soy yo el que llena los cielos y la tierra?», afirma el Señor.

Los ojos del Señor están en todo lugar, vigilando a los buenos y a los malos.

Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.

Estos muestran que llevan escrito en el corazón lo que la Ley exige, como lo atestigua su conciencia, pues sus propios pensamientos algunas veces los acusan y otras veces los excusan.

El hombre contestó: —Escuché que andabas por el jardín y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí.

Pero Jonás huyó del Señor y se dirigió a Tarsis. Bajó a Jope, donde encontró un barco que zarpaba rumbo a Tarsis, pagó su pasaje y se embarcó con los que iban a esa ciudad, huyendo así del Señor.

Jamás he ocultado mi pecado como el común de la gente, ni he mantenido mi culpa en secreto

El Señor respondió a Job desde la tempestad. Le dijo:

Porque el Señor tu Dios anda por tu campamento para protegerte y para entregar a tus enemigos en tus manos. Por eso tu campamento debe ser un lugar santo, porque si él ve algo indecente se apartará de ti.

Pero ¿por qué tenemos que morir? Este gran fuego nos consumirá y moriremos, si seguimos oyendo la voz del Señor nuestro Dios.

¿Qué pueblo ha oído a Dios hablarle en medio del fuego como lo has oído tú y ha vivido para contarlo?

Él recorre los cielos de un extremo al otro y densas nubes lo envuelven, ¡así que no puede vernos!”.

Los reyes de la tierra, los magnates, los jefes militares, los ricos, los poderosos y todos los demás, esclavos y libres, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de las montañas.

Cuando el Señor terminó de hablar con Abraham, se fue de allí, mientras Abraham regresó a su tienda de campaña.

Caminaré entre ustedes. Yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo.

Serán destruidos sus altares paganos, lugares de pecado de Israel. Cardos y espinos crecerán sobre sus altares. Entonces dirán a las montañas: «¡Cúbrannos!», y a las colinas: «¡Caigan sobre nosotros!».




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