Así Isaac fue acumulando riquezas, hasta que llegó a ser muy rico.
La bendición del Señor trae riquezas que no vienen acompañadas de tristezas.
En su casa habrá abundantes riquezas y para siempre permanecerá su justicia.
El Señor ha bendecido mucho a mi amo y lo ha prosperado. Le ha dado ovejas y vacas, oro y plata, siervos y siervas, camellos y asnos.
De esta manera Jacob prosperó muchísimo y llegó a tener muchos rebaños, criados y criadas, camellos y asnos.
Abram se había hecho muy rico en ganado, plata y oro.