Por eso, así dice el Señor y Dios: Extenderé mi mano contra Edom y exterminaré a hombres y animales. Lo dejaré en ruinas. Desde Temán hasta Dedán, todos morirán a filo de espada.
Con encinas de Basán construyeron tus remos, y con cipreses de las costas de Chipre ensamblaron tu cubierta, la cual fue decorada con incrustaciones de marfil.
Habitantes de Dedán: ¡Huyan, vuélvanse atrás! ¡Escóndanse en lo más profundo de la tierra! Yo provocaré un desastre sobre Esaú, pues le llegó la hora del castigo.
La reina de Sabá se enteró de la fama de Salomón, con la cual él honraba el nombre del Señor, así que fue a verlo para ponerlo a prueba con preguntas difíciles.
Te llenarás con caravanas de camellos, con dromedarios de Madián y de Efá. Vendrán todos los de Sabá, cargando oro e incienso y proclamando las alabanzas del Señor.
»”Los habitantes de Rodas también comerciaban contigo. Concretabas negocios con muchas islas del mar, las cuales te pagaban con ébano y colmillos de marfil.