Pero Abimélec dijo: —No sé quién pudo haberlo hecho. Me acabo de enterar, pues tú no me lo habías dicho.
Por eso comenzaron los pleitos entre los pastores de los rebaños de Abram y los que cuidaban los ganados de Lot. En aquel tiempo los cananeos y los ferezeos también habitaban allí.
Luego Abraham se quejó ante Abimélec por causa de un pozo de agua del cual los siervos de Abimélec se habían apropiado.
Entonces Abraham llevó ovejas y vacas, se las dio a Abimélec y los dos hicieron un pacto.