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Referencias Cruzadas

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Génesis 18:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Abraham alzó la vista y vio a tres hombres de pie cerca de él. Al verlos, corrió desde la entrada de la tienda a saludarlos. Postrándose en tierra,

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23 Referencias Cruzadas  

No se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.

Dos de los visitantes partieron de allí y se encaminaron a Sodoma, pero Abraham se quedó de pie frente al Señor.

Caía la tarde cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Al verlos, se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra.

El ángel del Señor se apareció a ella y le dijo: «Eres estéril y no tienes hijos, pero vas a concebir y tendrás un hijo.

Abraham se levantó, se inclinó ante los hititas del lugar

Josué, que acampaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre de pie frente a él, espada en mano. Josué se acercó y preguntó: —¿Es usted de los nuestros o del enemigo?

Todavía estaba José en su casa cuando llegaron Judá y sus hermanos. Entonces se postraron rostro en tierra

—Nuestro padre, su siervo, se encuentra bien y todavía vive —respondieron ellos. Enseguida se arrodillaron y se postraron ante él para honrarlo.

Cuando José entró en su casa, le entregaron los regalos que habían llevado y se postraron rostro en tierra ante él.

quedándose solo. Entonces un hombre luchó con él hasta el amanecer.

Luego aquellos visitantes se levantaron y partieron de allí en dirección a Sodoma. Abraham los acompañó para despedirlos.

Rut se inclinó, se postró rostro en tierra y exclamó: —¿Cómo es que le he caído tan bien a usted, hasta el punto de fijarse en mí, siendo solo una extranjera?

Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse.

Ayuden a los hermanos necesitados. Practiquen la hospitalidad.

Los profetas de Jericó, al verlo, exclamaron: «¡El espíritu de Elías se ha posado sobre Eliseo!». Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él, rostro en tierra.

Al oír que Dios le hablaba, Abram cayó rostro en tierra y Dios continuó diciendo:

dijo: —Mi señor, si este servidor suyo cuenta con su favor, le ruego que no me pase de largo.

Una tarde, salió a dar un paseo por el campo. De pronto, al levantar la vista, vio que se acercaban unos camellos.

Una vez más, Abraham se inclinó ante la gente de ese lugar,

José era el gobernador del país y el que vendía trigo a todo el mundo. Cuando sus hermanos llegaron, se postraron rostro en tierra ante él.

José los retiró de las rodillas de Israel y se postró rostro en tierra.




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