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Referencias Cruzadas

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Génesis 18:19

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Yo lo he elegido para que instruya a sus hijos y a su familia, a fin de que se mantengan en el camino del Señor y pongan en práctica lo que es justo y recto. Así el Señor cumplirá lo que ha prometido».

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39 Referencias Cruzadas  

Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.

Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor.

A pesar de todo, el fundamento de Dios es sólido y se mantiene firme, pues está sellado con esta inscripción: «El Señor conoce a los suyos», y esta otra: «Que se aparte de la maldad todo el que invoca el nombre del Señor».

El diácono debe ser esposo de una sola mujer y gobernar bien a sus hijos y su propia casa.

Instruye al niño en el camino correcto y aun en su vejez no lo abandonará.

»Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvele de todo corazón y con buena disposición, pues el Señor escudriña todo corazón y discierne todo pensamiento. Si lo buscas, te permitirá que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre.

Pero si les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor».

«Guarden en su corazón todo lo que les he declarado solemnemente este día, y digan a sus hijos que obedezcan fielmente todas las palabras de esta ley.

Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus clamores;

El Señor está en su santo Templo, en los cielos tiene el Señor su trono y atentamente observa al ser humano; con sus propios ojos lo examina.

Una vez terminado el ciclo de los banquetes, Job se aseguraba de que sus hijos se purificaran delante de Dios. Muy de mañana ofrecía un holocausto por cada uno de ellos, pues pensaba: «Tal vez mis hijos hayan pecado y maldecido en sus corazones a Dios». Para Job esta era una costumbre cotidiana.

Traigo a la memoria tu fe sincera, la cual animó primero a tu abuela Loida, a tu madre Eunice y ahora te anima a ti. De eso estoy convencido.

Pero Pablo advirtió al centurión y a los soldados: «Si esos no se quedan en el barco, no podrán salvarse ustedes».

»Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí,

Los que viven y solo los que viven, son los que te alaban, como hoy te alabo yo. Los padres hablarán a sus hijos de tu fidelidad.

Porque el Señor cuida el camino de los justos, mas la senda de los malvados lleva a la perdición.

»¿Qué más podría decir tu siervo David que tú no sepas, Señor mi Dios?

Por tercera vez Jesús preguntó: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?». Así que dijo: —Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. —Apacienta mis ovejas —dijo Jesús—.

«Solo a ustedes los he escogido entre todas las familias de la tierra. Por tanto, les haré pagar todas sus perversidades».

»Haré de ti una nación grande y te bendeciré; haré famoso tu nombre y serás una bendición.

Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!».

Dios también dijo a Abraham: —Cumple con mi pacto, tú y toda tu descendencia, por todas las generaciones.

Puesto que me has obedecido, por medio de tu descendencia serán bendecidas todas las naciones de la tierra.

Entonces Jacob dijo a su familia y a quienes lo acompañaban: «Desháganse de todos los dioses extraños que tengan con ustedes, purifíquense y cámbiense de ropa.

He guardado los caminos del Señor y no he cometido el error de alejarme de mi Dios.

»Tú, Señor y Dios, fuiste quien escogió a Abram. Tú lo sacaste de Ur de los caldeos y le pusiste por nombre Abraham.

Después se repondrán las antiguas piedras con otras nuevas y se recubrirá la casa con estuco nuevo.

Así que Manoa preguntó: —Cuando se cumplan tus palabras, ¿cómo debemos criar al niño? ¿Cómo deberá portarse?

Se deshizo de los altares de dioses extranjeros y de los altares paganos en las colinas, destrozó las piedras sagradas y derribó las imágenes de la diosa Aserá.

Así mismo, el que recibió dos mil ganó otras dos mil.




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