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Referencias Cruzadas

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Génesis 18:14

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¿Acaso hay algo imposible para el Señor? Dentro de un año volveré a visitarte en esta fecha y para entonces Sara habrá tenido un hijo.

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38 Referencias Cruzadas  

Porque para Dios no hay nada imposible.

—Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible.

—Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible.

«Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?

Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros,

«Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

»¡Ah, mi Señor y Dios! Tú, con tu gran fuerza y tu brazo poderoso, has hecho los cielos y la tierra. Para ti no hay nada imposible.

plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido.

El Señor respondió a Moisés: —¿Acaso el poder del Señor es limitado? ¡Pues ahora verás si te cumplo o no mi palabra!

Entonces Eliseo prometió: —El año que viene, por esta fecha, estarás abrazando a un hijo. —¡No, mi señor, hombre de Dios! —exclamó ella—. No engañe usted a su servidora.

No te asustes ante ellos, pues el Señor tu Dios, el Dios grande y temible, está contigo.

Enseguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió: —¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

»Así dice el Señor de los Ejércitos: “Al remanente de este pueblo podrá parecerle maravilloso en aquellos días, ¿pero también a mí me parecerá maravilloso?”, afirma el Señor de los Ejércitos.

¿Qué Dios hay como tú, que perdone la maldad y pase por alto el delito del remanente de su heredad? No estarás airado para siempre, porque tu mayor placer es amar.

Porque el Señor es el gran Dios, el gran Rey sobre todos los dioses.

entonces el Señor tu Dios restaurará tu fortuna y se compadecerá de ti. ¡Volverá a reunirte de todas las naciones por donde te haya dispersado!

—Dentro de un año volveré a visitarte —dijo uno de ellos—, y para entonces tu esposa Sara tendrá un hijo. Sara estaba escuchando a la entrada de la tienda de campaña, a espaldas del que hablaba.

El ángel dijo: —No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabet te dará un hijo y le pondrás por nombre Juan.

»Dios es poderoso, pero no rechaza a nadie; Dios es poderoso y firme en su propósito.

Pero mi pacto lo estableceré con Isaac, el hijo que te dará Sara de aquí a un año, por estos días.

Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos; en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos.

Al oír esto, Jesús dijo a Jairo: —No tengas miedo; nada más cree y ella será sanada.

Así que Jonatán dijo a su escudero: —Vamos a cruzar hacia la guarnición de esos paganos. Espero que el Señor nos ayude, pues para él no es difícil salvarnos, ya sea con muchos o con pocos.

Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso, mediante el poder con que somete a sí mismo todas las cosas.

—¿Cómo podré estar seguro de esto? —preguntó Zacarías al ángel—. Ya soy anciano y mi esposa también es de edad avanzada.

No piensen que podrán decir: “Tenemos a Abraham por padre”. Porque les digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham.

El Señor reina, revestido de esplendor; el Señor se ha revestido de grandeza y ha desplegado su poder. Ha establecido el mundo con firmeza; jamás caerá.

¿Cuándo, Señor, te volverás hacia nosotros? ¡Compadécete ya de tus siervos!

Pero el Señor dijo a Abraham: —¿Por qué se ríe Sara, diciendo: “Será cierto que concebiré siendo ya tan vieja”?

Sara, por su parte, lo negó porque tuvo miedo y dijo: —Yo no me estaba riendo. Pero él respondió: —Sí te reíste.

Tal como el Señor lo había dicho, actuó a favor de Sara y cumplió con la promesa que había hecho.

Sara quedó embarazada y dio un hijo a Abraham en su vejez. Esto sucedió en el tiempo anunciado por Dios.

¿Por qué no había nadie cuando vine? ¿Por qué nadie respondió cuando llamé? ¿Tan corta es mi mano que no puede rescatar? ¿Me falta acaso fuerza para liberarlos? Yo seco el mar con una simple reprensión y convierto los ríos en desierto; por falta de agua sus peces se pudren y se mueren de sed.

Ya cerca, lleno de ansiedad gritó: —Daniel, siervo del Dios viviente, ¿pudo tu Dios, a quien sirves continuamente, salvarte de los leones?

Yo la bendeciré y por medio de ella te daré un hijo. Tanto la bendeciré que será madre de naciones y de ella surgirán reyes de pueblos.

El ángel del Señor se apareció a ella y le dijo: «Eres estéril y no tienes hijos, pero vas a concebir y tendrás un hijo.




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