Y el faraón ordenó a sus hombres que expulsaran a Abram y a su esposa, junto con todos sus bienes.
En las manos del Señor el corazón del rey son como un río: siguen el curso que el Señor les ha trazado.
Más tarde Moisés despidió a su suegro, quien volvió entonces a su país.
¿Por qué dijiste que era tu hermana? ¡Así que yo la tomé por esposa! ¡Aquí está tu esposa! ¡Tómala y vete!».
Abram subió de Egipto con su esposa, con Lot y con todos sus bienes, en dirección a la región del Néguev.