De un solo hombre hizo todas las naciones para que habitaran toda la tierra; y determinó los períodos de su historia y las fronteras de sus territorios.
Cuando el Altísimo dio su herencia a las naciones, cuando dividió a toda la humanidad, estableció límites a los pueblos según el número de los hijos de Israel.
Estos son los clanes de los hijos de Noé, según sus genealogías y sus naciones. A partir de estos clanes, las naciones se extendieron sobre la tierra después del diluvio.