Ha llegado el día de exterminar a todos los filisteos y de destruir a Tiro y Sidón y a todos los aliados que puedan ayudarlos. El Señor exterminará a los filisteos y al resto de las costas de Caftor.
«Israelitas, ¿acaso ustedes no son para mí como cusitas? ¿Acaso no saqué de Egipto a Israel, de Creta a los filisteos y de Quir a los arameos?», afirma el Señor.
Esta palabra vino a Jeremías para todos los judíos que habitaban en Egipto; es decir, para los que vivían en las ciudades de Migdol, Tafnes y Menfis, y en la región de Patros:
En aquel día el Señor volverá a extender su mano para recuperar al remanente de su pueblo, a los que hayan quedado en Asiria, en Egipto, Patros y Cus; en Elam, Sinar, Jamat y en las islas del Mediterráneo.