¿Acaso no hizo Dios un solo ser que es cuerpo y espíritu? Y ¿por qué es uno solo? Porque busca descendencia dada por Dios. Así que cuídense ustedes en su propio espíritu y no traicionen a la esposa de su juventud.
Investiguen los tiempos pasados, desde el día que Dios creó al ser humano en la tierra, y examinen el cielo de un extremo a otro. ¿Ha sucedido algo así de grandioso o se ha sabido alguna vez de algo semejante?
Y si sus padres o sus hermanos vienen a reclamarnos algo, les diremos: “Sean bondadosos con ellos, porque no conseguimos esposas para todos durante la guerra. Además, ustedes son inocentes, ya que no les dieron sus hijas”».