A lo seco Dios lo llamó «tierra» y al conjunto de aguas lo llamó «mares». Y Dios consideró que esto era bueno.
Él es la Roca, sus obras son perfectas, y todos sus caminos son justos. Dios es fiel; no practica la injusticia. Él es recto y justo.
Que la gloria del Señor perdure eternamente; que el Señor se regocije en sus obras.
Dios consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas.
Él recoge en cántaros las aguas del mar y junta en depósitos las profundidades del océano.
Suyo es el mar, porque él lo hizo; con sus manos formó la tierra seca.
que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos y que siempre mantiene la verdad.
—Soy hebreo y temo al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme —respondió.