Se hicieron otros dos anillos de oro y los fijaron a los otros dos extremos del pectoral, en el borde interior, junto al efod.
también piedras de ónice y otras piedras preciosas para montarlas en el efod y en el pectoral del sacerdote.
y los otros dos extremos de las cadenillas a los dos engastes, para fijarlos por la parte delantera a las hombreras del efod.
Además, se hicieron dos anillos más, también de oro, para fijarlos por el frente del efod, pero por debajo de las hombreras, cerca de la costura que va justamente arriba del cinturón.