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Referencias Cruzadas

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Éxodo 37:9

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Los querubines tenían las alas extendidas por encima de la tapa del arca y con ellas lo cubrían. Quedaban el uno frente al otro, mirando hacia la tapa.

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15 Referencias Cruzadas  

A ellos se les reveló que no se estaban sirviendo a sí mismos, sino que les servían a ustedes. Hablaban de las cosas que ahora les han anunciado los que les predicaron acerca de las buenas noticias por medio del Espíritu Santo enviado del cielo. Aun los mismos ángeles anhelan contemplar esas cosas.

¿No son todos los ángeles espíritus dedicados al servicio divino, enviados para ayudar a los que han de heredar la salvación?

No hay duda de que es grande el misterio de nuestra fe: Él se manifestó como hombre; fue justificado por el Espíritu, visto por los ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria.

Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo

El fin de todo esto es que la sabiduría de Dios, en toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por medio de la iglesia, a los poderes y autoridades en las regiones celestiales,

Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.

Y añadió con firmeza: —Les aseguro que ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.

Por encima de él había serafines, cada uno de los cuales tenía seis alas: con dos de ellas se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies y con dos volaban.

»Los querubines deberán tener las alas extendidas por encima de la tapa del arca y cubrirla con ellas. Quedarán el uno frente al otro, mirando hacia la tapa del arca.

Allí soñó que había una escalinata apoyada en la tierra y cuyo extremo superior llegaba hasta el cielo. Por ella subían y bajaban los ángeles de Dios.

Luego de expulsarlo, puso al oriente del jardín del Edén a los querubines y una espada ardiente que se movía por todos lados para custodiar el camino que lleva al árbol de la vida.

En cada uno de los extremos puso un querubín, y los hizo de modo que ambos formaban una sola pieza con la tapa del arca.

Bezalel hizo la mesa de madera de acacia de dos codos de largo por un codo de ancho y un codo y medio de alto.

Salomón puso los querubines con sus alas extendidas en medio del recinto interior del templo. Con una de sus alas, cada querubín tocaba una pared, mientras que sus otras alas se tocaban en medio del santuario.




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