Moisés llamó a Bezalel, a Aholiab, a todos los expertos y a quienes el Señor había dado pericia y habilidad, y se sentían movidos a venir y hacer el trabajo.
Además, he designado como su ayudante a Aholiab, hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan. »Y he dotado de habilidad a todos los artesanos para que hagan todo lo que te he mandado hacer, es decir:
para todos los objetos de oro y de plata, y para toda clase de trabajo que hagan los orfebres. ¿Quién de ustedes quiere hoy dar una ofrenda al Señor?».
Trabajen durante seis días, pero el séptimo día, el sábado, será para ustedes un día de completo reposo consagrado al Señor. Quien haga algún trabajo en él será condenado a muerte.
Así, pues, Bezalel y Aholiab llevarán a cabo los trabajos para el servicio del santuario, tal y como el Señor lo ha ordenado, junto con todos los expertos, y a quienes el Señor haya dado pericia y habilidad para realizar toda la obra del servicio del santuario».
Entonces les entregó todas las ofrendas que los israelitas habían llevado para realizar la obra del servicio del santuario. Pero el pueblo seguía llevando ofrendas voluntarias mañana tras mañana.
Aquí tienes la organización de los sacerdotes y de los levitas para el servicio del templo de Dios. Además, contarás con la ayuda voluntaria de expertos en toda clase de trabajos. Los oficiales y todo el pueblo estarán a tu disposición».