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Referencias Cruzadas

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Éxodo 34:10

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

—Mira el pacto que hago ahora —respondió el Señor—. A la vista de todo tu pueblo haré maravillas que ante ninguna nación del mundo han sido realizadas. El pueblo en medio del cual vives verá las imponentes obras que yo, el Señor, haré por ti.

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28 Referencias Cruzadas  

Él es el motivo de su alabanza; él es su Dios, el que hizo en su favor las grandes y asombrosas maravillas que ustedes mismos presenciaron.

Tú eres el Dios que hace maravillas; el que despliega su poder entre los pueblos.

Hiciste maravillas asombrosas cuando descendiste; ante tu presencia temblaron las montañas.

¡Vengan y vean las proezas de Dios, sus obras portentosas en nuestro favor!

Tú sacaste de Egipto a tu pueblo con gran despliegue de poder, señales milagrosas, prodigios y gran terror.

¿Y qué nación se puede comparar con tu pueblo Israel? Es la única nación en la tierra que tú has redimido para hacerla tu propio pueblo y para dar a conocer tu nombre. Hiciste grandes y asombrosas maravillas cuando al paso de tu pueblo, al cual redimiste de Egipto, expulsaste a las naciones y a sus dioses.

los milagros que hizo a la vista de sus antepasados en la tierra de Egipto, en la región de Zoán.

Díganle a Dios: «¡Cuán imponentes son tus obras! Es tan grande tu poder que tus enemigos se rinden ante ti.

¿Cómo podría un hombre perseguir a mil si su Roca no los hubiera vendido? ¿Cómo podrían dos hacer huir a diez mil si el Señor no los hubiera entregado?

Entonces los sacerdotes tocaron las trompetas y la gente gritó a voz en cuello, ante lo cual las murallas de Jericó se derrumbaron. El pueblo avanzó sin detenerse y tomó la ciudad.

El Señor dijo a Moisés: —Pon estas palabras por escrito, pues en ellas se basa el pacto que ahora hago contigo y con Israel.

Se hablará del poder de tus portentos y yo anunciaré la grandeza de tus obras.

milagros en la tierra de Cam y maravillas asombrosas junto al mar Rojo.

al que deja sin aliento a los gobernantes, al que es temido por los reyes de la tierra.

Tú, oh Dios y Salvador nuestro, nos respondes con asombrosas obras de justicia; tú eres la esperanza de los confines de la tierra y de los más lejanos mares.

Esto no lo ha hecho con ninguna otra nación; jamás han conocido ellas sus leyes. ¡Aleluya!

Él les dio a conocer su pacto, los diez mandamientos, los cuales escribió en dos tablas de piedra y ordenó que los pusieran en práctica.

En tu santuario, oh Dios, eres imponente; ¡el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo! ¡Bendito sea Dios!

Y Moisés se quedó en el monte con el Señor cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber nada. Allí, en las tablas, escribió los términos del pacto, es decir, los diez mandamientos.

Tuve verdadero miedo del enojo y de la ira del Señor, pues a tal grado se indignó contra ustedes que quiso destruirlos. Sin embargo, el Señor me escuchó una vez más.

Bendito sea Dios el Señor, el Dios de Israel, el único que hace obras portentosas.

Al único que hace grandes maravillas; su gran amor perdura para siempre.

Muéstrale tus maravillas, como cuando lo sacaste de Egipto.




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