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Referencias Cruzadas

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Éxodo 32:19

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Cuando Moisés se acercó al campamento y vio el becerro y las danzas, ardió en ira y arrojó de sus manos las tablas, haciéndolas pedazos al pie del monte.

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20 Referencias Cruzadas  

«Si se enojan, no pequen». No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol

Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y dijo: «Dejen que los niños vengan a mí; no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos.

Jesús se les quedó mirando, enojado y entristecido por lo obstinados que eran, y dijo al hombre: —Extiende la mano. Así que la extendió y la mano quedó restablecida.

Pero yo digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Y cualquiera que le diga: “Insensato”, quedará sujeto al fuego del infierno.

Quebré luego la segunda vara, a la que había llamado Unión, y anulé el vínculo fraternal entre Judá e Israel.

En nuestro corazón no hay gozo; nuestra danza se convirtió en lamento.

No será un pacto como el que hice con sus antepasados el día en que los tomé de la mano y los saqué de Egipto, ya que ellos lo quebrantaron a pesar de que yo era su esposo», afirma el Señor.

Vestido con un efod de tela de lino, se puso a bailar ante el Señor con gran entusiasmo.

«Maldito sea quien no practique fielmente las palabras de esta ley». Y todo el pueblo dirá: «¡Amén!».

Moisés era muy humilde, más humilde que cualquier otro sobre la tierra.

Moisés buscó el favor del Señor su Dios y le suplicó: —Señor, ¿por qué ha de encenderse tu ira contra este pueblo tuyo, que sacaste de Egipto con gran poder y con mano poderosa?

Entonces Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero y, mientras todas las mujeres la seguían danzando y tocando panderos,

No sean idólatras como lo fueron algunos de ellos, según está escrito: «Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó para entregarse al desenfreno».

Pero Moisés respondió: «Lo que escucho no son gritos de victoria ni tampoco lamentos de derrota; más bien, lo que escucho son canciones».

El Señor dijo a Moisés: «Labra dos tablas de piedra semejantes a las primeras que rompiste. Voy a escribir en ellas las mismas palabras que estaban escritas en las primeras.

Me llenan de indignación los malvados, los que abandonan tu Ley.

Yo escribiré en esas tablas las mismas palabras que estaban escritas en las primeras, las que rompiste, y después las guardarás en el arca».




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