Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Éxodo 32:15

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Moisés dio vuelta y bajó de la montaña. Cuando bajó, traía en sus manos las dos tablas del pacto, las cuales estaban escritas por sus dos lados.

Ver Capítulo Copiar

14 Referencias Cruzadas  

Luego me di vuelta y bajé de la montaña que ardía en llamas. En las manos traía yo las dos tablas del pacto.

En la mano derecha del que estaba sentado en el trono vi un rollo escrito por ambos lados y sellado con siete sellos.

La Ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento. El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.

Estas son las palabras que el Señor pronunció con voz fuerte desde el fuego, la nube y la densa oscuridad, cuando ustedes estaban reunidos al pie de la montaña. No añadió nada más. Luego las escribió en dos tablas de piedra y me las entregó.

A continuación, tomó las tablas del pacto y las puso en el arca; luego ajustó las varas al arca, y sobre ella puso la tapa.

Y cuando terminó de hablar con Moisés en el monte Sinaí, le dio las dos tablas del pacto, que eran dos lajas escritas por el dedo mismo de Dios.

Moisés se internó en la nube, subió al monte y allí permaneció cuarenta días y cuarenta noches.

Aarón puso el maná junto a las tablas del pacto, para que fuera conservado como se lo ordenó el Señor a Moisés.

Es evidente que ustedes son una carta de Cristo, expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne, en los corazones.

El ministerio que causaba muerte, el que estaba grabado con letras en piedra, fue tan glorioso que los israelitas no podían mirar la cara de Moisés debido a la gloria que se reflejaba en su rostro, la cual ya se estaba extinguiendo.

el cual tenía el altar de oro para el incienso y el arca del pacto, toda recubierta de oro. Dentro del arca había una vasija de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que había retoñado y las tablas del pacto.

El Señor dijo a Moisés: «Sube a encontrarte conmigo en el monte y quédate allí. Voy a darte las tablas de piedra con la Ley y los mandamientos que he escrito para guiarlos en la vida».

Tanto las tablas como la escritura grabada en ellas eran obra de Dios.

Cuando Moisés descendió del monte Sinaí, traía en sus manos las dos tablas del pacto. Pero no sabía que, por haberle hablado el Señor, de su rostro salía un haz de luz.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios