Una vez instalado en su palacio, David dijo al profeta Natán: —¡Aquí me tienes, habitando un palacio de cedro, mientras que el arca del pacto del Señor se encuentra bajo una tienda!
Entonces el rey dijo al profeta Natán: —Como puedes ver, yo habito en un palacio de cedro, mientras que el arca de Dios se encuentra bajo el toldo de una tienda.
Llevarán las cortinas del santuario, la Tienda de reunión, su toldo, la cubierta de piel resistente que va encima y la cortina de la entrada a la Tienda de reunión.