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Referencias Cruzadas

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Éxodo 16:8

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Y añadió Moisés: —Esta tarde el Señor les dará a comer carne, y mañana los saciará de pan, pues ya los oyó murmurar contra él. Porque ¿quiénes somos nosotros? ¡Ustedes no están murmurando contra nosotros, sino contra el Señor!

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17 Referencias Cruzadas  

Por lo tanto, todo el que se opone a la autoridad se rebela contra lo que Dios ha instituido. Los que así proceden recibirán castigo.

pero el Señor dijo: «Hazle caso al pueblo en todo lo que te diga. En realidad, no te han rechazado a ti, sino a mí, pues no quieren que yo reine sobre ellos.

por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre, sino a Dios, quien da a ustedes su Espíritu Santo.

»El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió».

—¿Hasta cuándo ha de murmurar contra mí esta perversa comunidad? Ya he escuchado cómo se quejan contra mí los israelitas.

El pueblo se acercó entonces a Moisés y dijo: —Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti. Ruégale al Señor que nos quite esas serpientes. Moisés intercedió por el pueblo,

Tampoco murmuren contra Dios como lo hicieron algunos y sucumbieron a manos del exterminador.

Les aseguro que el que recibe al que yo envío, me recibe a mí y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.

»Quien los recibe a ustedes me recibe a mí y quien me recibe a mí recibe al que me envió.

Como Jesús conocía sus pensamientos, les dijo: —¿Por qué dan lugar a tan malos pensamientos?

Porque has rugido contra mí y tu insolencia ha llegado a mis oídos, te pondré una argolla en la nariz y un freno en la boca. Además, por el mismo camino por donde viniste te haré regresar.

Porque el necio profiere necedades y su corazón está inclinado al mal; practica la impiedad, y habla falsedades contra el Señor; deja con hambre al hambriento y niega el agua al sediento.

«Han llegado a mis oídos las murmuraciones de los israelitas. Diles que antes de que caiga la noche comerán carne, y que mañana por la mañana se hartarán de pan. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios».

Luego se dirigió Moisés a Aarón: —Dile a toda la comunidad israelita que se acerque al Señor, pues los ha oído murmurar contra él.

así que discutieron con Moisés. —Danos agua para beber —le exigieron. —¿Por qué discuten conmigo? —se defendió Moisés—. ¿Por qué provocan al Señor?

»Al pueblo solo le dirás lo siguiente: “Conságrense para mañana, pues van a comer carne. Ustedes lloraron ante el Señor y le dijeron: ¡Quién nos diera carne! ¡En Egipto la pasábamos mejor! Pues bien, el Señor les dará carne y tendrán que comérsela.




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