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Referencias Cruzadas

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Éxodo 16:4

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Entonces el Señor dijo a Moisés: «Voy a hacer que llueva pan del cielo. El pueblo deberá salir todos los días a recoger su ración diaria. Voy a ponerlos a prueba, para ver si cumplen o no mis instrucciones.

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17 Referencias Cruzadas  

Todos también comieron el mismo alimento espiritual

Pidió el pueblo comida y les envió codornices; los sació con pan del cielo.

Recuerda que durante cuarenta años el Señor tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, para humillarte y ponerte a prueba. Así llegaría a conocer lo que había en tu corazón y vería si cumplirías o no sus mandamientos.

Moisés clamó al Señor y él le mostró un pedazo de madera, el cual echó Moisés al agua y al instante el agua se volvió dulce. En ese lugar el Señor los puso a prueba y les dio una regla como norma de conducta.

Saciaste su hambre con pan del cielo; calmaste su sed con agua de la roca. Les diste posesión de la tierra que bajo juramento solemne con la mano en alto habías prometido.

En el desierto te alimentó con maná, comida que jamás conocieron tus antepasados. Así te humilló y te puso a prueba, para que a fin de cuentas te fuera bien.

Danos hoy nuestro pan cotidiano.

Aleja de mí la falsedad y la mentira; no me des pobreza ni riquezas, sino solo el pan de cada día.

Una orden real y un reglamento establecían los deberes diarios de los cantores.

Pero si les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor».

Danos cada día nuestro pan cotidiano.

Como los israelitas no sabían lo que era, al verlo se preguntaban unos a otros: «¿Y esto qué es?». Moisés les respondió: —Es el pan que el Señor les da para comer.

Desde lo alto dio una orden a las nubes, y se abrieron las puertas de los cielos.

Con tu buen Espíritu les diste entendimiento. No quitaste tu maná de su boca; les diste agua para calmar su sed.




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