Y estas son las órdenes que el Señor me ha dado: “Recoja cada uno de ustedes la cantidad que necesite para toda la familia; un gómer por persona”.
La medida a la que llamaban gómer era la décima parte de un efa.
Pero cuando lo midieron según el gómer, ni al que recogió mucho le sobraba ni al que recogió poco le faltaba: cada uno recogió la cantidad necesaria.
Así lo hicieron los israelitas. Algunos recogieron mucho; otros recogieron poco.