Extendiste tu brazo derecho, ¡y se los tragó la tierra!
Tu diestra, Señor, reveló su gran poder; tu diestra, Señor, despedazó al enemigo.
Aunque pase por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano: ¡tu mano derecha me pondrá a salvo!
»Esto es lo que he determinado para toda la tierra; esta es la mano que he extendido sobre todas las naciones».