si me he ganado el favor de Su Majestad, si le agrada cumplir mi deseo y conceder mi petición, venga Su Majestad mañana con Amán al banquete que les voy a ofrecer y entonces le daré la respuesta.
Los mensajeros partieron de inmediato por orden del rey y a la vez se publicó el edicto en la ciudad de Susa. Luego el rey y Amán se sentaron a beber, mientras que en la ciudad de Susa reinaba la confusión.
y añadirán: “Su siervo Jacob viene detrás de nosotros”». Jacob pensaba: «Lo apaciguaré con los regalos que le llegarán primero, y luego me presentaré ante él; tal vez así me reciba bien».
Entonces su padre dijo: —Tráeme lo que has cazado, para que lo coma, y te daré mi bendición. Jacob sirvió y su padre comió. También le llevó vino y su padre lo bebió.
—Vayan de inmediato por Amán, para que podamos cumplir con el deseo de Ester —ordenó el rey. Así que el rey y Amán fueron al banquete que ofrecía Ester.