Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Ester 3:1

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Después de estos acontecimientos, el rey Asuero honró a Amán, hijo de Hamedata, el descendiente de Agag, ascendiéndolo a un puesto más alto que el de todos los demás nobles que estaban con él.

Ver Capítulo Copiar

15 Referencias Cruzadas  

Sus cántaros rebosan de agua; su semilla goza de agua abundante. »Su rey es más grande que Agag; su reinado se engrandece.

y tres administradores, uno de los cuales era Daniel. Estos sátrapas eran responsables ante los administradores, a fin de que los intereses del rey no se vieran afectados.

e hizo alarde de su enorme riqueza y de sus muchos hijos, y de cómo el rey lo había honrado en todo sentido ascendiéndolo sobre sus nobles y oficiales.

Entonces el rey se quitó el anillo que llevaba su sello y se lo dio a Amán, hijo de Hamedata, descendiente de Agag y enemigo de los judíos.

Pero Samuel dijo: —Ya que tu espada dejó a tantas mujeres sin hijos, también sin su hijo se quedará tu madre. Y allí en Guilgal, en presencia del Señor, Samuel descuartizó a Agag.

Quedarás a cargo de mi palacio y todo mi pueblo cumplirá tus órdenes. Solo respecto al trono yo tendré más autoridad que tú.

Cuando los justos prosperan, el pueblo se alegra; cuando los impíos gobiernan, el pueblo gime.

Los malvados merodean por todas partes, cuando la vileza es exaltada entre los seres humanos.

Luego Ester volvió a interceder ante el rey. Se echó a sus pies y, con lágrimas en los ojos, suplicó que pusiera fin al malvado plan que Amán, el agagueo, había maquinado contra los judíos.

—¡El adversario y enemigo es este miserable de Amán! —respondió Ester. Amán quedó aterrorizado ante el rey y la reina.

Los más allegados a él eran: Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsená y Memucán, los siete nobles de Persia y Media que tenían acceso especial a la presencia del rey y ocupaban los puestos más altos en el reino.

El rey y sus siete consejeros te mandan a investigar la situación de Jerusalén y de Judá, conforme a la Ley de tu Dios que se te ha confiado.

A Agag, rey de Amalec, lo capturó vivo, pero a todos los habitantes los mató a filo de espada.

Cuando también en Egipto comenzó a sentirse el hambre, el pueblo clamó al faraón pidiéndole comida. Entonces el faraón dijo a todo el pueblo de Egipto: «Vayan a ver a José y hagan lo que él diga».

al necio se le dan muchos puestos elevados, pero a la gente valiosa se les dan los puestos más bajos.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios