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Referencias Cruzadas

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Efesios 3:3

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

es decir, el misterio que me dio a conocer por revelación, como ya les escribí brevemente.

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23 Referencias Cruzadas  

No lo recibí ni lo aprendí de ningún ser humano, sino que me llegó por revelación de Jesucristo.

Al que puede fortalecerlos a ustedes conforme a mi evangelio y a la predicación acerca de Jesucristo, según la revelación del misterio que durante largos siglos se mantuvo en secreto,

y de hacer entender a todos el plan divino, el misterio que desde los tiempos eternos se mantuvo oculto en Dios, creador de todas las cosas.

Al leer esto, podrán darse cuenta de que comprendo el misterio de Cristo.

»Cuando volví a Jerusalén, mientras oraba en el Templo tuve una visión

Pero el Señor me respondió: “Vete; yo te enviaré lejos, a los no judíos”».

Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.

Hermanos, quiero que entiendan este misterio para que no se vuelvan presuntuosos. Parte de Israel se ha endurecido y así permanecerá hasta que haya entrado la totalidad de los no judíos.

Se produjo un gran alboroto y algunos de los maestros de la Ley que eran fariseos se pusieron de pie y protestaron. «No encontramos ningún delito en este hombre —dijeron—. ¿Acaso no podría haberle hablado un espíritu o un ángel?».

Me veo obligado a jactarme, aunque nada se gane con ello. Paso a referirme a las visiones y revelaciones del Señor.

Es decir, que los no judíos son, junto con Israel, beneficiarios de la misma herencia, miembros de un mismo cuerpo y participantes igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio.

Oren también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio,

Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo,

y, al mismo tiempo, intercedan por nosotros a fin de que Dios nos abra la puerta para proclamar la palabra, el misterio de Cristo por el cual estoy preso.

Hermanos, ruego que reciban bien estas palabras de exhortación, ya que les he escrito brevemente.

Con la ayuda de Silvano, a quien considero un hermano fiel, he escrito brevemente para animarlos y confirmarles que esta es la verdadera gracia de Dios. Manténganse firmes en ella.

Tengan presente que la paciencia de nuestro Señor significa salvación, tal como les escribió también nuestro querido hermano Pablo, con la sabiduría que Dios le dio.




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