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Referencias Cruzadas

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Eclesiastés 7:7

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

La extorsión entorpece al sabio y el soborno corrompe su corazón.

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14 Referencias Cruzadas  

No pervertirás la justicia ni actuarás con parcialidad. No aceptarás soborno, pues el soborno nubla los ojos del sabio y tuerce las palabras del justo.

»No aceptes soborno, porque nubla la vista y tuerce las palabras de los justos.

El malvado acepta soborno en secreto, con lo que tuerce el curso de la justicia.

Tus gobernantes son rebeldes, cómplices de ladrones; todos aman el soborno y van detrás de las recompensas. No abogan por el huérfano ni se ocupan de la causa de la viuda.

Luego me fijé en tanta opresión que hay bajo el sol. Vi llorar a los oprimidos y no había quien los consolara; el poder estaba del lado de sus opresores y no había quien los consolara.

El soborno es como una piedra valiosa para quien lo ofrece; piensa que dondequiera que vaya tendrá éxito.

Pero ninguno de los dos siguió el ejemplo de su padre, sino que ambos se dejaron guiar por la avaricia, aceptando sobornos y pervirtiendo la justicia.

En esas naciones no hallarás paz ni descanso. El Señor mantendrá angustiado tu corazón; tus ojos se cansarán de anhelar y tu corazón perderá toda esperanza.

Solo el que camina con justicia y habla con rectitud, el que rechaza la ganancia de la extorsión y se sacude las manos para no aceptar soborno, el que no presta oído a las conjuras de asesinato y cierra los ojos para no contemplar el mal.

Aquí me tienen. Pueden acusarme en la presencia del Señor y de su ungido. ¿A quién le he robado un buey o un asno? ¿A quién he defraudado? ¿A quién he oprimido? ¿Por quién me he dejado sobornar? Acúsenme y pagaré lo que corresponda.

Si en alguna provincia ves que se oprime al pobre y que a la gente se le niega un juicio justo, no te asombres de tales cosas; porque a un alto oficial lo vigila otro más alto y, por encima de ellos, hay otros altos oficiales.

Todo esto vi al dedicarme de lleno a conocer todo lo que se hace bajo el sol: hay veces que el ser humano domina a otros para su propio mal.

Aquis dijo entonces a sus oficiales: —Pero ¿qué, no se fijan? ¡Ese hombre está loco! ¿Para qué me lo traen?




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