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Referencias Cruzadas

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Eclesiastés 6:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

a algunos Dios da abundancia, riquezas, honores y no les falta nada que pudieran desear. Sin embargo, es a otros a quienes concede disfrutar de todo ello. ¡Esto es vanidad, una penosa aflicción!

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24 Referencias Cruzadas  

Además, a quien Dios concede abundancia y riquezas, también concede comer de ellas, así como tomar su parte y disfrutar de sus afanes, pues esto es don de Dios.

¡Con tu mano, Señor, sálvame de estos mortales que no tienen más herencia que esta vida! Con tus tesoros les has llenado el vientre, sus hijos han tenido abundancia y hasta ha sobrado para sus descendientes.

Están que revientan de malicia y hasta se les ven sus malas intenciones.

Además, aunque no me lo has pedido, te daré tantas riquezas y esplendor que en toda tu vida ningún rey podrá compararse contigo.

Nuestra heredad ha caído en manos extrañas; nuestro hogar, en manos de extranjeros.

»Es como una sombra que pasa. En vano se afana por amontonar riquezas, pues no sabe quién se quedará con ellas.

Los extranjeros minan sus fuerzas, pero él ni cuenta se da. Su pelo se ha encanecido, pero él ni cuenta se da.

»Su Majestad, el Dios Altísimo dio al rey Nabucodonosor, su padre, grandeza, gloria, majestad y esplendor.

Esto es una terrible desgracia: tal como viene el hombre, así se va. ¿Y de qué le sirve afanarse tanto en busca del viento?

Vi a un hombre solitario, sin hijos ni hermanos. Nunca dejaba de afanarse; ¡jamás le parecían demasiadas sus riquezas! «¿Para quién trabajo tanto», se preguntó, «y me abstengo de las cosas buenas?». ¡También esto es vanidad y una penosa tarea!

Vi, además, que tanto el afán como el éxito en la vida despiertan envidias. Y también esto es vanidad; ¡es correr tras el viento!

Entonces Dios dijo a Salomón: —Ya que has pedido sabiduría y conocimiento para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he hecho rey, y no has pedido riquezas ni bienes ni esplendor, ni siquiera la muerte de tus enemigos o una vida muy larga;

Y murió muy anciano y entrado en años, en medio de grandes honores y riquezas, y su hijo Salomón lo sucedió en el trono.

El Señor engrandeció en extremo a Salomón ante todo Israel y le otorgó un reinado glorioso, como jamás lo tuvo ninguno de los reyes de Israel.

Cuando lleguen allí, encontrarán a un pueblo confiado y una tierra espaciosa que Dios ha entregado en manos de ustedes. Sí, es una tierra donde no hace falta absolutamente nada.

Los extranjeros que vivan contigo alcanzarán cada vez más poder sobre ti, mientras que tú te irás hundiendo más y más.

Un pueblo desconocido se comerá los frutos de tu tierra y todo el producto de tu trabajo; para ti solo habrá opresión y malos tratos cada día.

He visto un mal terrible bajo el sol: riquezas acumuladas que redundan en perjuicio de su dueño

¿Por qué gastan dinero en lo que no es pan y su salario en lo que no satisface? Escúchenme bien: comerán lo que es bueno y se deleitarán con manjares deliciosos.

Esto es lo que he comprobado: que en la vida bajo el sol lo mejor es comer, beber y disfrutar del fruto de nuestros afanes. Es lo que Dios nos ha concedido; es lo que nos ha tocado.




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