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Referencias Cruzadas

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Daniel 9:26

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Después de las sesenta y dos semanas se le quitará la vida al Ungido y se quedará sin nada. La ciudad y el santuario serán destruidos por el pueblo de un príncipe que vendrá. El fin vendrá como una inundación, la destrucción no cesará hasta que termine la guerra.

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39 Referencias Cruzadas  

Pero destruirá a Nínive con una inundación arrasadora; ¡aun en las tinieblas perseguirá a sus enemigos!

Después de aprehenderlo y juzgarlo, le dieron muerte; nadie se preocupó de su descendencia. Fue arrancado de la tierra de los vivientes y golpeado por la rebelión de mi pueblo.

—¿Ves todos estos grandiosos edificios? —contestó Jesús—. No quedará piedra sobre piedra, pues todo será derribado.

Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados.

¿Acaso no tenía que sufrir el Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria?

—Sin duda Elías ha de venir primero para restaurar todas las cosas —respondió Jesús—. Entonces, ¿cómo es que está escrito que el Hijo del hombre tiene que sufrir mucho y ser rechazado?

Pero él dijo: —¿Ven todo esto? Les aseguro que no quedará piedra sobre piedra, pues todo será derribado.

Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.

Cristo nos rescató de la maldición de la Ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado de un madero».

Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.

Sus hijos se prepararán para la guerra, reunirán un gran ejército que, como una inundación, avanzará arrasándolo todo hasta llegar a la fortaleza.

Durante una semana ese gobernante hará un pacto con muchos, pero a media semana pondrá fin a los sacrificios y ofrendas. Y en el Templo establecerá la abominación que causa destrucción, hasta que sobrevenga el desastroso fin que le ha sido decretado”».

el Señor está a punto de traer contra ellos las impetuosas crecientes del río Éufrates: al rey de Asiria con toda su gloria. Rebasará todos sus canales, desbordará todas sus orillas;

Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por ustedes y les ha dado ejemplo para que sigan sus pasos.

Ya no hablaré más con ustedes, porque viene el príncipe de este mundo. Él no tiene ningún dominio sobre mí,

—Esto es lo que está escrito —les explicó—: que el Cristo padecerá y resucitará al tercer día;

Caerán a filo de espada y los llevarán cautivos a todas las naciones. Los que no son judíos pisotearán a Jerusalén, hasta que se cumplan los tiempos señalados para ellos.

Cuando sepan de guerras y de rumores de guerras, no se alarmen. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin.

El rey se enfureció. Mandó su ejército a destruir a los asesinos y a incendiar su ciudad.

«El reino de los cielos es como un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo.

El Señor y Dios de los Ejércitos toca la tierra y ella se desmorona. Sube y baja la tierra como las aguas del Nilo, el río de Egipto, y se enlutan todos los que en ella viven.

»¿Y con todo esto no temblará la tierra? ¿No se enlutarán sus habitantes? Subirá la tierra entera como el Nilo; se agitará y bajará, como el río de Egipto.

Entonces el Señor dijo a Oseas: «Ponle por nombre: Loamí, porque ustedes no son mi pueblo y yo no soy su Dios.

»¿Quién es ese que sube como el Nilo, como ríos de aguas agitadas?

Se ha secado mi vigor como la arcilla; la lengua se me pega al paladar. Me has hundido en el polvo de la muerte.

—En cuanto a todo esto que ven ustedes, llegará el día en que no quedará piedra sobre piedra, pues todo será derribado.

Pues bien, la casa de ustedes va a quedar abandonada.

Él se dispondrá a atacar con todo el poder de su reino, pero hará una alianza con el rey del sur: este le dará su hija en matrimonio, con miras a derrocar su reino, pero sus planes no tendrán el éxito esperado.

El mar ha subido contra Babilonia; agitadas olas la han cubierto.

Arrasará como una inundación a las fuerzas que se le opongan; las derrotará por completo, lo mismo que al príncipe del pacto.

—Saúl quiso destruirnos —contestaron ellos—; se propuso exterminarnos y nos expulsó de todo el territorio israelita.

Miren, el Señor cuenta con alguien que es fuerte y poderoso: Este echará todo por tierra con violencia, como tormenta de granizo, como tempestad destructora, como tormenta de aguas torrenciales, como torrente desbordado.

Ahora bien, dejen de burlarse, no sea que se aprieten más sus cadenas; porque me ha hecho saber el Señor, el Señor de los Ejércitos, acerca de la destrucción decretada contra todo el país.

»”El rey hará lo que mejor le parezca. Se exaltará a sí mismo, se creerá superior a todos los dioses, y dirá cosas contra el Dios de dioses que nadie antes se atrevió a decir. Su éxito durará mientras la ira de Dios no llegue a su colmo, aunque lo que ha de suceder sucederá.




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