Tengan presente que la paciencia de nuestro Señor significa salvación, tal como les escribió también nuestro querido hermano Pablo, con la sabiduría que Dios le dio.
que en los tiempos antiguos, en los días de Noé, desobedecieron, cuando Dios esperaba con paciencia mientras se construía el arca. En ella solo pocas personas, ocho en total, se salvaron mediante el agua,
Pero el Señor dijo: «Mi espíritu no permanecerá en el ser humano para siempre porque no es más que un mortal; por eso vivirá solamente ciento veinte años».
y que a voz en cuello me gritaba: “Derriben el árbol y córtenle las ramas; arránquenle las hojas y esparzan los frutos. Hagan que las bestias huyan de su sombra y que las aves abandonen sus nidos.
ese árbol es Su Majestad. Usted se ha hecho fuerte y poderoso, su grandeza ha alcanzado el cielo y su dominio se extiende a los lugares más remotos de la tierra.